Iglesia de Ntra Sra Sta María del Castillo
Canencia - Madrid
Ha sido el primero de los cuadros de un conjunto de obras que tratan una “temática religiosa”. Este detonante ha significado un descubrimiento hasta entonces desconocido en mi trayectoria pictórica, personal y humana.
El cuadro fue hecho con motivo de la “primera romería” de la Virgen Sta Maria del Castillo y su elaboración se produjo en dos fases muy claras:
Esta circunstancia supuso un replanteamiento compositivo nuevo y la posibilidad de profundizar con mayor intensidad en el carácter y rasgos de la Virgen y el Niño, así también una mayor expresividad técnica, la que se atesora siempre, la materia plástica y el color.
En definitiva el cuadro lleva una carga emocional importante, potenciada por la peculiaridad espiritual. Carga emocional que considero elemento fundamental, por encima del técnico, para al fin indiscutible del arte.
Han sido muchas horas y sesiones, mucha dedicación, donde he puesto toda mi alma, todo mi ser.